lunes, 24 de enero de 2011

" PRINCIPIOS PARA GOBERNAR"

1 REYES 10
“Oyendo la reina de Sabá la fama que Salomón había alcanzado por el nombre de Jehová, vino a probarle con preguntas difíciles… Y Salomón le contestó todas sus preguntas, y nada hubo que el rey no le contestase.” 1 Reyes 10: 1 y 3.

Sea quien fuere el rey en turno en el trono de Israel, el pueblo de Dios, debía guiarse por los parámetros de Dios, no debería ser un rey igual que todos los demás reyes de la tierra. Su trabajo como rey debía ser servir al Dios y al pueblo, no servirse a si mismos.
Dios estableció algunos mandamientos exclusivos plasmados por Moisés en la ley. Para empezar el rey en turno tenía la instrucción de copiar la Biblia del manuscrito original “y lo tendrá consigo, y leerá en él todos los días de su vida, para que aprenda a temer a Jehová su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para ponerlos por obra; para que no se eleve su corazón sobre sus hermanos, ni se aparte del mandamiento a diestra ni a siniestra; a fin de que prolongue sus días en su reino, él y sus hijos, en medio de Israel.” (V19-20) Al estar copiando estas escrituras inevitablemente leerían y escribirían 4 importantes mandamientos dados al rey:
• 1. No procurar tener gran cantidad de caballos.
• 2. No hacer volver al pueblo por el camino a Egipto, mucho menos para comprar caballos.
• 3. No tomar múltiples mujeres
• 4. No amontonar para si grandes cantidades de oro y plata.
Con la premisa de que el rey en Israel era servidor de Dios y el pueblo, lo anterior tenía fundamentos: 1. El rey no debía confiar en el poder de las fuerzas militares, representadas por la caballería y los carros de guerra, sino en la protección de Dios. 2. Egipto representaba la vida antigua de esclavitud e idolatría, debían romper de tajo toda influencia dañina del pasado. Por otro lado, la confianza debía ponerse en el Señor y no en esa potencia mundial. 3. Múltiples esposas desviarían el corazón del rey, pues multiplicarían la división de su atención y sus afectos, además desviarían el corazón del rey de su fe en Dios. 4. La razón por la cual Dios ponían un rey al trono era para servir a su pueblo y no para servirse de él, no era para que sus principales esfuerzos se enfocaran en acumular riquezas, sino para gobernar bien, no necesitaría acumular tanto tesoro personal, pues siendo obediente aseguraría el trono para su descendencia, con la consabida provisión y privilegios reales.
Este es el ideal de Dios para sus gobernantes, solo David intentó de corazón serlo, aunque como ser humano tuvo fallas, su actitud fue acercarse a lo que Dios esperaba de él, y por eso fue considerado un hombre conforme al corazón de Dios.
Lamentablemente Salomón sabía estos mandatos, y aunque se comprometió a cumplirlos, poco a poco se fue deslizando hasta quebrantar los 4 mandatos reales. No solo los quebrantó sino se esforzó por hacer en exceso todo lo contrario a lo que estos mandatos establecían: 1. Llegó a tener 1,400 carros de guerra, 12,000 jinetes. 2. Procuró mucho el comercio con Egipto, principalmente la importación de carros y caballos. 3. Tuvo 1000 mujeres, muchas de ellas practicaban idolatría. 4. Acumuló un cuantioso tesoro personal, su trono era de marfil cubierto de oro, estaba a lo alto de seis gradas, flotas de comerciales en dos mares, tenía dos leones de oro junto al trono y doce en las gradas, etc. etc.
Dios cumplió su parte en el pacto con Salomón, le dio la sabiduría para gobernar que pidió, le dio riquezas y fama. “Toda la tierra procuraba ver la cara de Salomón, para oír la sabiduría que Dios había puesto en su corazón. Y todos le llevaban cada año sus presentes: alhajas de oro y de plata, vestidos, armas, especias aromáticas, caballos y mulos.” (V24-25) Por su parte, Salomón siguió los mandamientos del Señor solo al inicio de su reinado, la sabiduría que Dios le dio para gobernar a su pueblo la usó las mas de las veces para engrandecerse a si mismo, no se sació de las riquezas, en ese camino de franca rebeldía, la decadencia del rey sabio era inevitable.
Para reflexionar:
• • Bajo los parámetros humanos Salomón fue un excelente monarca, sin embargo bajo los parámetros de Dios, su reinado empezó bien, pero le llegó la soberbia, al sentirse muy capaz, tomó en poco los mandatos de Dios. Con estas acciones sembró la semilla para el desastre a su país, de su persona y de sus descendientes.
• • Los principios dados por Dios para los reyes siguen vigentes, nuestro mundo sería distinto si cada presidente, rey o primer ministro leyera las escrituras de Dios cada día.
• • En las escrituras hay principios generales que aplica para toda persona, pero hay 4 especiales para los gobernantes que siguen a Dios: 1. No invertir gran cantidad de recursos ni esfuerzos en ejércitos, ni en equipamiento militar. 2. No volver a pecados superados por ningún motivo, en especial a los que esclavizan el alma. 3. Tener una sola mujer, tomando en serio el liderazgo y cuidado de su familia. 4. No enriquecerse de las arcas del pueblo, ni procurar almacenar riquezas, su trabajo es gobernar, no amasar fortunas personales.
• • ¿Se imaginan como sería nuestro mundo si los que gobiernan siguieran estos principios?

TRANSOFORMADOS PARA SERVIR.
I. JOSIAS GONZALEZ

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